La mujer campesina: en búsqueda de igualdad de oportunidades.
De acuerdo con un informe de las Naciones Unidas, las mujeres, en promedio, ganan un 23% menos que los hombres a nivel mundial. La mano de obra femenina se concentra mayormente en trabajos de bajos sueldos o habilidades, de mayor inseguridad laboral y bajo protagonismo en la toma de decisiones. La enorme brecha salarial con la explotación que conlleva, se extiende a innumerables campos. En Costa de Marfil, por ejemplo, donde realizan el 68% de la labor de la industria cacaotera, las mujeres tienen menos derechos que los hombres, reciben menos pago y poseen menos tierra. A todas luces resultaría absurdo perpetuar estas condiciones de desigualdad. Las mujeres trabajadoras deben ganar buenos salarios.